¿Por qué nadie te está escuchando
(y cómo cambiarlo)?
El error más común de las marcas pequeñas al comunicar su negocio
Este artículo es para ti si te identificas con estas afirmaciones:
“Estoy publicando, pero no vendo a raíz de mi contenido.”
“He invertido en una imagen potente, pero siento que no conecto con mi público.”
“Me esfuerzo en redes, pero no logro impacto.”
No te pasa solo a ti.
El mayor problema de muchas marcas hoy no es la estética ni la constancia. Es algo más profundo y fácil de pasar por alto: la falta de estructura en su comunicación.
Hoy te vamos a contar qué significa tener una comunicación estructurada de marca, cómo se aplica y por qué es el pilar más importante antes de lanzarte a redes, campañas o automatizaciones.
Y sí: te vamos a decir cómo solucionarlo.
Comunicación · Marca · Visibilidad ·
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EL PROBLEMA NO ES TU MARCA.
ES QUE NADIE LA ENTIENDE.
Podrás tener el producto más top, el branding más cuidado, los precios más ajustados o un local precioso. Pero si no comunicas bien quién eres, qué aportas y por qué deberían elegirte a ti, todo eso queda enterrado en el ruido digital.
El gran error: empezar por el final.
Muchas marcas arrancan creando un perfil de Instagram, eligiendo una paleta de colores y lanzando posts. Pero lo hacen sin tener definido:
Qué quiere realmente su cliente.
Qué valor diferencial aportan.
Qué tono deben usar para conectar.
Cuáles son sus pilares de contenido.
Qué objetivo concreto buscan con cada acción.
Es como construir una casa sin planos: puede que parezca bonita desde fuera, pero dentro reina el caos.
Qué significa tener una “comunicación de marca estructurada”
Aquí va un resumen claro de qué necesitas definir antes de comunicarte como marca:
1. Tu esencia (pero de verdad)
No vale solo con decir “mi marca es cercana y profesional”. Eso lo puede decir cualquier marca. Hay que bajar esa esencia a decisiones concretas: cómo hablas, qué colores usas, qué frases repites, qué valores defiendes, qué te identifica y te hace especial.
No el que tú quieres, sino el que ya te compra, te recomienda o necesita algo como lo que tú haces. Debes conocer sus miedos, deseos y hábitos digitales. Eso cambia el juego.
Después de ese ejercicio, pasarías a definir tu cliente ideal. Con todo el despliegue de necesidades, preocupaciones, hábitos, maneras de consumo, etc… que le caracterizan.
2. Tu cliente real
3. Tus pilares de contenido
¿Qué temas vas a tratar? ¿Cómo se relacionan con lo que vendes? ¿Qué esperan de ti? Tus pilares deben conectar con el valor que aportas y con las emociones que quieres despertar.
4. Tu embudo de comunicación
No todo es vender. Necesitas puntos de contacto que enamoren antes de pedir una compra. Posts, emails, stories, reels, web... cada canal cumple una función distinta dentro de tu estrategia.
5. Tus objetivos y métricas reales
“Quiero tener más seguidores” no es un objetivo útil si no sabes para qué los quieres. Es mejor tener 1.000 seguidores que interactúan que 10.000 que pasan de ti. Define bien qué vas a medir y por qué.
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Aquí viene la parte importante:
puedes aprender a hacer todo esto
En Difiero llevamos meses escuchando la misma necesidad:
“Sé que mi comunicación necesita orden, pero no sé ni por dónde empezar.”
Por eso en septiembre volvemos con nuestro curso intensivo: una formación 100% práctica donde enseñamos, paso a paso, a estructurar la comunicación de tu marca desde cero (o reordenarla si ya estás comunicando sin rumbo).
¿Qué vas a aprender?
Te lo contamos con lujo de detalles aquí ⚡️